La empresa Supercuidadores, especializada en formación sociosanitaria a través de internet, permite obtener el certificado oficial de profesionalidad en atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales.
La Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) impulsa Supercuidadores, que ofrece más de 300 cursos formativos. Ante la incertidumbre generada por el coronavirus y las limitaciones que puedan resurgir en cuanto a las reuniones y presencialidad en diversas actividades, la formación telemática ha aumentado y ayuda a profesionalizar a los trabajadores sociosanitarios.
El certificado de profesionalidad es el necesario para acreditar la cualificación de los trabajadores del sector sociosanitario, un sector de futuro y demandante de empleo, debido al envejecimiento de la población y a la mayor necesidad de atención a personas mayores y dependientes, ha explicado Supercuidadores.
Aquellas personas que dispongan de esta titulación oficial podrán trabajar en residencias de mayores, centros de día, centros ocupacionales y centros de atención temprana, tanto de carácter público como privado.
Además, también podrán trabajar en Servicios de Ayuda a Domicilio (SAD), un sector en auge potenciado tras la COVID-19.
Según esta empresa de formación, estudiar el certificado de profesionalidad sociosanitario en la modalidad telemática proporciona ventajas como el ahorro de dinero y evita gastos innecesarios en desplazamientos y comidas.
También se ahorra tiempo y mejora de la conciliación, ya que se puede compaginar los estudios con otras responsabilidades laborales y familiares.
Esta empresa ha asegurado que se trata de una formación accesible desde cualquier lugar, con independencia de donde viva el alumno, ya que se puede realizar desde cualquier dispositivo con conexión a internet, ya que tiene un método flexible y sin horarios, disponible en cualquier momento y las 24 horas del día.
Así, cuenta con un plataforma formativa intuitiva y de sencillo uso, en el que se imparte más del 90 por ciento de la formación del certificado de profesionalidad, de modo que nadie abandona por dificultad en su uso, a la vez que se fomentan las competencias digitales.
El alumno es el eje central y la formación se adapta a sus necesidades específicas de aprendizaje y, además, cuenta con un tutor-profesor personal a su disposición.
Los alumnos no tienen necesidad de tomar apuntes y disponen de un servicio de asistencia on line, pero también pueden compartir experiencias con los compañeros, fomentando el conocimiento y las relaciones sociales.
Adicionalmente, estudiar en casa evita el contacto y exposición con otras personas y, por tanto, el riesgo de contagio por el coronavirus.
NOTICIAS EFE
